Incluso puede causar impotencia o afecta a la libido sexual.
Montar en bicicleta puede causar impotencia.
Esta es la conclusión a la que llega un estudio publicado por el Journal of Sexual Medicine. Según esta revista médica, la clave está en los asientos, que pueden ser perjudiciales.
El estudio indica que cuanto más pedalea una persona, mayores son los riesgos de impotencia o pérdida de la libido.
Este descubrimiento no pretende acabar con la práctica del ciclismo, sino simplemente aconsejar a los deportistas para que elijan sillines adecuados.
La investigación comenzó en el año 2000. A través de una serie de sensores especialmente diseñados, se ha demostrado que el área que más sufre el contacto con el asiento es el perineo, ubicado entre los genitales y el ano y atravesado por arterias y nervios que abastecen al pene de sangre y sensitividad.
De hecho, en muchos hombres que practican mountainbike se ha llegado a detectar calcificaciones en el escroto.
“La gente ya no consulta si andar en bicicleta provoca o no disfunción eréctil, sino qué hacer con el problema", ha declarado el doctor Steven Schraeder, experto en reproducción.
Tras una serie de estudios, este informe enumera los asientos más dañinos, entre los que se encuentran algunos ergonómicos, que también pueden causar problemas a largo plazo.
Por ello, se recomienda a los productores de bicicletas diseñar asientos más seguros y no olvidar los riesgos de los actuales. fuente: masmasculino.com
Recibe los temas de Hombre saludable en tu correo electronico, click aqui.
Montar en bicicleta puede causar impotencia.
Esta es la conclusión a la que llega un estudio publicado por el Journal of Sexual Medicine. Según esta revista médica, la clave está en los asientos, que pueden ser perjudiciales.
El estudio indica que cuanto más pedalea una persona, mayores son los riesgos de impotencia o pérdida de la libido.
Este descubrimiento no pretende acabar con la práctica del ciclismo, sino simplemente aconsejar a los deportistas para que elijan sillines adecuados.
La investigación comenzó en el año 2000. A través de una serie de sensores especialmente diseñados, se ha demostrado que el área que más sufre el contacto con el asiento es el perineo, ubicado entre los genitales y el ano y atravesado por arterias y nervios que abastecen al pene de sangre y sensitividad.
De hecho, en muchos hombres que practican mountainbike se ha llegado a detectar calcificaciones en el escroto.
“La gente ya no consulta si andar en bicicleta provoca o no disfunción eréctil, sino qué hacer con el problema", ha declarado el doctor Steven Schraeder, experto en reproducción.
Tras una serie de estudios, este informe enumera los asientos más dañinos, entre los que se encuentran algunos ergonómicos, que también pueden causar problemas a largo plazo.
Por ello, se recomienda a los productores de bicicletas diseñar asientos más seguros y no olvidar los riesgos de los actuales. fuente: masmasculino.com
Recibe los temas de Hombre saludable en tu correo electronico, click aqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario